Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2020

SAN JOSÉ ESCUCHADOR DE LA PALABRA DE DIOS (1 de 6)

Escuchar con amor a los demás es una hermosa obra de misericordia. Zenón de Elea dijo hace dos milenios que “tenemos dos oídos y una sola boca, porque el oír es el doble de necesario y dos veces más difícil que hablar” . Debemos reflexionar sobre esta frase y actuar según ella. En el libro del Eclesiástico leemos: “Sé pronto para oír y lento para dar respuestas” (Ecli 5,11).

MARÍA Y JOSÉ SEMEJANTÍSIMOS

A cualquiera se le alcanza que si el matrimonio de María y José es un matrimonio predestinado por Dios desde la eternidad y realizado por el Espíritu Santo, que los casó, han de ser muy semejantes, muy iguales, que entre ellos tiene que haber una semejanza extraordinaria, y así es en verdad. Un autor del siglo XVII la expone con estas palabras:

ENGRANDECIMIENTO DE SAN JOSÉ (3 de 3)

Y todo este inmenso caudal de gracia y de virtudes lo fue desarrollando san José admirable y maravillosamente en la vida de familia con Jesús y con María. Le podemos aplicar, pero en grado supremo con relación a todos los demás santos, lo que dice san Juan de la Cruz: “Y porque con esta gracia ella (el alma) está delante de Dios engrandecida, honrada y hermoseada, como habemos dicho, por esto es amada de él inefablemente. De manera que si antes que estuviese en su gracia –esto no se da en san José porque siempre estuvo en la gracia de Dios y en verdad suma y plena- por sí solo la amaba, ahora que está en su gracia –y en san José en grado sumo después de María-  no solo la ama por si sino también por ella. Y así, enamorado de su hermosura, mediante los efectos y obras de ella, ahora sin ellos, siempre va él comunicando más amor y gracias, y como la va honrando y engrandeciendo más, siempre se va más prendando y enamorando de ella” (CE c.33,7). No dejó Dios de derramar gracias sobre

ENGRANDECIMIENTO DE SAN JOSÉ (2 de 3)

San José, Bartolomé Esteban Murillo ¿Quién puede imaginar los abismos de gracia, santidad y virtudes que Dios y el Espíritu Santo derramaron en la persona de san José? Nadie. Excede toda imaginación y ponderación. Un predicador del siglo XVII, Ignacio Coutiño, dominico, prendado ante la inmensa grandeza de san José la aplica estos calificativos, ponderativos: gloriosísimo, santísimo, virgen purísimo, sacratísimo, amantísimo de Dios, superlativamente querido de Dios, ilustrísimo, santo de mi alma, José divino, padre, superior y dueño de la casa de Dios; Jesús, María y José, y vale más esta casa que manda José que todo el resto de la Iglesia. Ningún otro santo llegó a dignidad tan soberana.

ENGRANDECIMIENTO DE SAN JOSÉ (1 de 3)

San José es hechura de Dios Padre y de su Espíritu Santo. Los evangelios narran sencillamente la realización de lo determinado por Dios Padre en el Decreto eterno de la salvación de los hombres: que su Hijo se encarnaría, sería engendrado y nacería virginalmente del seno de una Virgen desposada con un hombre llamado José de la casa de David, y el nombre de la Virgen era María. (Lc 1,17). Si María entra en el Decreto salvador de Dios, entra de igual manera san José, su esposo. Y, como es hechura de Dios y de su Espíritu Santo la Virgen María, persona singular y única, benditísima entre las mujeres, así lo es también san José, persona singular y única después de María, benditísimo entre los hombres. Y si en la plenitud de los tiempos elige a José por esposo de la Virgen María es porque así estaba, y tal como estaba, predestinado desde toda la eternidad.

LA SAGRADA FAMILIA, LA TRINIDAD DE LA TIERRA (3 de 3)

Ámbito de Peter Paul Rubens,m1620, Museo Metropolitano de Arte, N.Y. Y por eso decimos que la casa de Nazaret es el cielo, porque ¿qué es el cielo?, es la situación gloriosa en la que solo priva el amor en el grado sumo que, cada glorificado puede tener. Y en la casa de Nazaret solo reina el amor, el amor perfecto, el amor divino de Jesús, María y José, el tesoro de inestimable valor, el don realmente de Dios del más extremado aprecio y muy aventajado sobre las perlas preciosas. María es la perfecta virgen, la perfecta madre y la perfecta esposa, “y con tanta perfección guardó las leyes del matrimonio como las de la castidad” (josefina, libro 1, cap. 4, pág. 36). Y la ley del matrimonio es el amor, y María amó a su esposo con los abismos de amor que el Espíritu Santo había derramado en su corazón. Y José ha amado a María como jamás esposo alguno ha amado a su mujer. La ha amado con un amor purísimo, virginal, intensísimo y total, está ya viviendo su cielo en la tierra. También

LA SAGRADA FAMILIA, LA TRINIDAD DE LA TIERRA (2 de 3)

    En segundo lugar, en esta Trinidad de Jesús, María y José hay que observar que, como en la SS. Trinidad del cielo son tres los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y los tres son uno, como dice San Juan (1 Jn 5). Así en la tierra son tres los testigos de la inmensa bondad de Dios, los mayores sin excepción, Jesús, María y José que por el vínculo de la caridad son uno, un corazón y un alma, y como en el misterio de la Trinidad no se reconoce una cuarta persona consustancial a las tres, así en la Trinidad de la tierra no se admite ninguno igual a ellos.

LA SAGRADA FAMILIA, LA TRINIDAD DE LA TIERRA (1 de 3)

   Parece Ser que el primero que ha aplicado a la Sagrada Familia de Nazaret el calificativo de Trinidad de la tierra fue el gran Canciller de la Universidad de Paris, Juan Gersón (1363-1429) en el sermón de la Natividad de la Virgen en el concilio de Constanza (1414-1418), sermón eminentemente y muy laudatoriamente josefino, con estas palabras  muy exultantes de la misma: ”Desearía que me saliesen las palabras para explicar un misterio tan alto y escondido desde los siglos, la Trinidad de Jesús, María y José tan digna de admiración y de veneración” (En la cuarta consideración). Como no encuentra palabras para explicarlo abandona el intento.

MARÍA CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA 3

          ¿Cómo vivimos la alegría cristiana? Dice el Señor por el profeta Isaías: Estaré siempre alegre, me gozo plenamente en el Señor, porque me ha vestido ropas de salvación (Is 61,10). Quizás nos falta eso en que abunda el profeta. Leí hace tiempo en un escritor: ¿Por qué muestras eucaristías no consiguen que salgan de nuestras iglesias oleadas de alegría? ¿Cómo puede haber cristianos que se aburren de serlo? Que dicen que el Evangelio no les dice nada. Y, sobre todo, qué le diremos a Cristo el día del juicio cuando nos pregunte: ¿Qué habéis hecho de mí y vuestro gozo?           Pon una flor en tus labios y será siempre primavera. La flor primaveral de la alegría es lo que tenemos que vivir, comunicar y contagiar. Si es una obra de misericordia consolar al triste, lo es mucho más excelente procurar que no    caiga en la tristeza. Ser siempre ángeles de paz y de alegría. San Juan de la Cruz, el Santo de la alegría del Cántico espiritual, siendo superior se propuso como norm

MARÍA CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA 2

Estamos llamados a la alegría, estad siempre alegres, así nos quiere Jesús:  he dicho estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada  (Jn 17,13) Y les desea esta alegría en las persecuciones y demás pruebas:  Bienaventurados seréis cuando os injurien y persigan y digan con mentira contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será      grande en el cielo  (Mt 5,11-12). A su vez san Pablo nos dice:  Alegraos siempre en el Señor. De nuevo os lo digo, alegraos en el Señor y vuestra bondad, amabilidad sea conocida de todos los hombres . (Fil 4,4). Os doy mi gozo, mi alegría, quiero que seáis testigos de mi Resurrección, la fiesta suprema del cristiano, fiesta de alegría eterna.

MARÍA CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA

Entre los muchos títulos con que honramos a la Virgen María del Carmen esta el de María causa de nuestra alegría, título y realidad de una enorme importancia y actualidad, porque estamos viviendo en un mundo dolorido y triste. El mundo está triste ¿qué tendrá el mundo? Nunca se ha disfrutado de tantos bienes y placeres, nunca la técnica ha llegado tan lejos, ni el refinamiento a tantos aspectos de la vida, hemos alcanzado otras altísimas de disfrute, hemos logrado crear la filosofía y la teología del ocio, se ha procurado rodear la jubilación de un rosario de disfrutes.

SAN JOSÉ EVANGELIZA POR LA ORACIÓN Y LA VIDA

Sin duda el medio más eficaz de evangelización es la oración, que es amar, y unida al sacrificio, todo lo alcanza de Dios. Es el caso ejemplarizante de Santa Teresita del Niño Jesús que desde el retiro y soledad en su convento de Lisieux convirtió muchas más almas que muchos misioneros juntos.

LA VIRGEN DEL CARMEN DEL ESCAPULARIO (2 de 2)

            Las apariciones de María a nivel de Iglesia universal y de iglesias particulares, como Lourdes, Fátima no son más que manifestaciones de su amor materno, de su preocupación por sus hijos, respondiendo a la fe grande de las personas y de las iglesias con su poder de intercesión y con su misericordia sin límites.          Y así es el escapulario: manifestación y memorial de una protección y amor especial ante la fe de una plegaria confiada y urgente. Lo fue entonces y lo sigue siendo ahora y lo será siempre porque el escapulario de la Virgen del Carmen tiene una historia de fe y amor, de protección y poder misericordioso larga y gloriosa. Y si por sus frutos los conoceréis, como dijo Jesús, el escapulario, la devoción a María manifestada en el escapulario, que debe colocarse entre las devociones marianas en primer lugar y que, por su misma sencillez y al alcance de todos, y por los abundantes frutos de santidad que aporta, se halla extensamente divulgada entre los

LA VIRGEN DEL CARMEN DEL ESCAPULARIO (1 de 2)

          La devoción y amor la Virgen María del Monte Carmelo es una de las más ricas herencias que los pocos religiosos que pudieron escapar a la persecución sarracena trajeron de la tierra de Jesús a Europa en el siglo XIII. Aquellos santos varones habían escuchado, meditado y vivido las palabras de Jesús en la cruz: He ahí a tu madre e hicieron a María su madre singular hasta tal punto que el Carmelo desde sus orígenes es todo de María. María se movía por el eremitorio como verdadera y solícita madre.

CONSAGRACIÓN A MARÍA

He ahí a tu Madre: Cuando escuchamos estas palabras las entendemos cargadas de un contenido riquísimo que se ha ido agrandando a lo largo de los siglos de la Iglesia, por las intercesiones de misericordia de María. Sí, María es mi madre y como expresión de su amor de madre me ha entregado el santo Escapulario en las manos de san Simón Stock. Me lo ha regalado como signo de mi consagración a Ella. El Escapulario es una hoguera de amor encendida de una chispa salida del corazón inmenso de María, reconociendo en él la consagración al Corazón Inmaculado de María. El Escapulario me recuerde en mi consagración a Ella que es mi Madre amorosísima y generosísima. Y como Madre que me quiere siempre junto a Ella, me ha regalado el don del Escapulario, como prenda de su amor, con él ha querido asegurar mi salvación eterna y el estar siempre con Ella. Salvación que tengo asegurada ya en la vida por su promesa ¿Qué es la vida eterna? La vida eterna es que te conozcan a ti, el único Dios ver

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (9)

  Cuando san Simón Stock, General de la Orden del Carmen, se dirige a la Virgen María intercediendo por la Orden en momentos difíciles y angustiosos lo hace con esta oración: “Flor del Carmelo / Vid florida / esplendor del cielo / Virgen fecunda y singular /a los carmelitas da privilegios / Estrella del mar” .

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (20)

Y es que todos los actos de la vida de Jesucristo, que preceden su pasión y muerte son también redentores. Teándricos los llaman los teólogos, es decir, actos realizados por la persona divina de Jesucristo: Teo, en la naturaleza humana: Ándricos. Un solo acto de Jesucristo bastaba para salvarnos porque en Jesucristo no hay más que una persona, la divina, el Hijo de Dios, la única responsable de todos sus actos, por eso en Jesús no puede haber pecado. Y en esos actos salvadores interviene san José y con su sufrimiento, tales como: 

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (8)

  El camino de la belleza, en fin, es el camino de los hijos verdaderos, los hijos, en efecto, por disposición de amor y por costumbre de vida, descubren en la propia madre rasgos de profunda belleza, que a las personas ajenas quedan ocultas. Vivir como hijos de María para adentrarnos más hondamente en su Hermosura, como san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús. Por eso, ya que como Jesús somos hijos de María en el plano espiritual -primogénito entre muchos hermanos-  podemos apropiarnos las palabras que el Beato Amadeo de Lausana (+1159) pone en labios de Jesús, su Hijo, alabando la Hermosura de su Madre: “Tú eres toda hermosa ¡oh Madre mía! En ti no hay mancha alguna” (Cant 4,7). Tú eres hermosa: hermosa en los pensamientos, hermosa en las palabras, hermosa en las acciones, hermosa desde el nacimiento hasta la muerte, hermosa en la concepción virginal, hermosa en el parto divino, hermosa, sobre todo, en el resplandor de mi resurrección”. Toda hermosa, toda santa, tota

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (19)

Los desposorios de la Virgen y San José          © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza San José en el Decreto eterno de Dios fue predestinado para ser esposo de María y Padre de Jesús por su matrimonio con María, consiguientemente para cooperar en el misterio de la redención y salvación. Ha sido asociado a la vida y obra redentora del Verbo encarnado junto con su esposa María.

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (8)

  El camino de la belleza, en fin, es el camino de los hijos verdaderos, los hijos, en efecto, por disposición de amor y por costumbre de vida, descubren en la propia madre rasgos de profunda belleza, que a las personas ajenas quedan ocultas. Vivir como hijos de María para adentrarnos más hondamente en su Hermosura, como san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús. Por eso, ya que como Jesús somos hijos de María en el plano espiritual -primogénito entre muchos hermanos-  podemos apropiarnos las palabras que el Beato Amadeo de Lausana (+1159) pone en labios de Jesús, su Hijo, alabando la Hermosura de su Madre: “Tú eres toda hermosa ¡oh Madre mía! En ti no hay mancha alguna” (Cant 4,7). Tú eres hermosa: hermosa en los pensamientos, hermosa en las palabras, hermosa en las acciones, hermosa desde el nacimiento hasta la muerte, hermosa en la concepción virginal, hermosa en el parto divino, hermosa, sobre todo, en el resplandor de mi resurrección”. Toda hermosa, toda santa, tota pul

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (18)

Desierto de las Batuecas Carmelitas Descalzos En la canción 36 y que está hecha la perfecta unión de amor entre el alma y Dios, esta le pide tres cosas: El gozo y sabor del amor. Gocémonos, Amado.  Desear hacerse semejante al Amado: Vámonos a ver en tu Hermosura.  Escudriñar y saber las cosas y secretos del mismo Amado: Entremos más adentro en la espesura. (CE ,36,3)

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (7)

No se trata de conseguir una belleza sensible, corpórea sino la Hermosura de Dios por medio de la Hermosura de María y que se realiza en lo más profundo de la persona humana. Es la Hermosura característica de lo que está en su puesto y cumple su función, es el efecto constatable de una riqueza interior de vida, de gracia, de santidad, de valores humanos y espirituales, sin los cuales vana es la belleza (Prov 31,30).

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (17)

Y más adelante   afirma que no es increíble que en un alma probada y purgada en el fuego de las tribulaciones y variedad de tentaciones y hallada fiel en el amor, “deje de cumplirse en esta fiel alma en esta vida   lo que el Hijo de Dios prometió, conviene   a saber, que si alguno le amase vendría la Santísima Trinidad a él y moraría de asiento en él"  (Jn 14,23), lo cual es ilustrándole el entendimiento divinamente en la sabiduría del Hijo y deleitándole la voluntad en el Espíritu Santo y absorbiéndola el Padre poderosa y fuertemente en el abrazo abisal de su dulzura” (LL 1ª,15)

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (6)

Por eso la Hermosura de María resplandece en la Bondad y Verdad de María. María es Hermosa porque llenándola el Espíritu Santo de su gracia la ha preservado de toda mácula de pecado, la única fealdad y origen de todas las fealdades. Entre los daños que producen en el alma los apetitos desordenados de los pecados es que la manchan, la tiznan, en María no se ha dado la mínima tacha de pecado. El Espíritu Santo la ha llenado con todos sus dones y gracias sin dejar el mínimo hueco para el mal en el momento mismo de su concepción. Es lo que significan el pan agia =toda santa, de la Iglesia de Oriente y el tota pulchra= toda hermosa, de la liturgia romana. En María todo es hermoso, bueno, verdadero, encantador, atrayente.

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (16)

Contemplemos a san José conviviendo con Jesús y María, que andan en un amor más perfecto que el de José, cuanto le ayudarían a vivir amando siempre. Vive en un ambiente muy sobrenatural de amor. No sé por qué los que escriben de san José no insisten más en esta atmósfera de amor en que se mueve la Trinidad beatísima de la tierra, pues María y José saben que el Hijo con quien conviven es Dios. A una y a otro se lo ha revelado un ángel de parte de Dios. A María: “vas a concebir en el seno y darás a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús…El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder el Altísimo te cubrirá con su sombra y por eso el que va a nacer será Santo y será llamado Hijo de Dios” (Lc 1,31.35). A José, a su vez le dice el ángel: “José, no temas tomar a María en tu casa, porque lo que hay en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1,21). ¿Quién puede perdonar los pecados sino Dios? Y

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (5)

El camino de la Hermosura, via pulchritudinis , es el camino duro del compromiso ascético por amor. Filocalía= amor a la Hermosura se titula significativamente uno de los libros de ascesis más difundido en el Oriente cristiano. Es el camino de la abnegación evangélica de nosotros mismos: El que quiera ser mi discípulo que se niegue a sí mismo, que tome la cruz y me siga. (Mt 19,24). Negación de nosotros mismos que nos recuerda el escapulario de la Virgen del Carmen en su sencillez austera.

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (15)

Que bien le cuadran a san José las palabras de san Juan de la Cruz, Él sabe que tiene una superioridad especial en esta gracia por encima de todos los santos, como la tiene la Virgen María y esta lo canta en el Magníficat, porque el Poderoso ha hecho en mi grandes cosas, maravillas, y aunque el alma no sabe si este su amor y gustoso deleite de todas las cosas y tratos es deleite de amor de Dios (CE 27,8) o instintivamente lo vive con toda la entrega de su corazón en cada acto. Por eso lo único que hace en todo es amar. Amor en la educación y enseñanza de Jesús, amor en las relaciones con él y con María. Amor en todo. Sabe que lo único que da valor a nuestros actos delante de Dios es el amor. Que sin amor las más grandes maravillas no son nada delante de Dios y que con amor los actos más corrientes y normales se convierten en maravillas delante de Dios, tanto más cuanto más calificado es el amor. Son las pequeñeces de que habla Santa Teresita, en las que lo único que le daba a Jesú

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (4)

La Hermosura de María es evidente y portentosa en cuanto su ser es totalmente rico de valores y abierto a un horizonte infinito de significados. Aún en el plano natural la imagen de María es inatacable, invulnerable; para los mismos incrédulos tiene el valor de una Belleza inexpugnable, no solo cuando se la mira como una imagen de la fe, sino cuando se la contempla solo como un signo augusto y de un alcance y un porte puramente humano. La concentración en María de la maternidad y de la virginidad, la plenitud de gracia y de gloria aún en la concretez de su vida simple y pobre, hacen de ella una síntesis maravillosa de todo el ideal más puro de la creación. En ella se satisfacen, se cumplen los deseos de un mundo más bello, utópico, de un retorno al paraíso primordial, como también el ansia, la sede de una armonía mística en el cosmos, simbolizado en la condición del niño en el seno materno (Urs von Baltasar) La Hermosura de María no se puede parangonar con ninguna otra hermo

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (14)

Solo el amor. San José tiene claro que al fin para este fin de amor fuimos criados (CE 29,3). Lo primero que destaca en esta canción 29 es que “verdaderamente esta alma está perdida a todas las cosas y solo está ganada en amor, no empleando ya el espíritu en otra cosa” (CE 29,1). Y refiriéndose a Marta, dedicada a las cosas de la vida activa y María a los pies de Jesús, entendiendo que ella lo hace todo y María no hace nada,   siendo ello muy al revés, pues no hay obra mejor ni más necesaria que el amor,   afirma que “en tanto que el alma no llega a este estado de unión de amor, le conviene ejercitarse ejercitando el amor así en la vida activa como en la contemplativa, pero cuando ya   llegase a él no le es conveniente ocuparse en otras obras y ejercicios   exteriores, que la pueden impedir un punto de aquella asistencia de amor en Dios, aunque sean de gran servicio de Dios, porque es más precioso delante de Dios y del alma un poquito de este puro amor y más provecho hace

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (3)

Entre los rasgos que el B. P. Francisco Palau contempla en María como espejo limpidísimo de la Iglesia: Jesucristo y los prójimos en unidad, siempre destaca la Hermosura y la infinita Amabilidad, eso es la Iglesia y María es su espejo.

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (13)

  Con cuanta más razón, dichoso san José, que desde que nace toda su vida la emplea en amar, no sabe otra cosa. En amar a Dios Padre, luego a su esposa y a su hijo Jesucristo, nacido de su esposa María y a todos los hombres. Ama en su trabajo y oficio de carpintero. Mucho mejor que santa Teresa sabe que Dios no mira la materialidad de las obras sino el amor con que se hacen. ¡Con qué amor no movía la garlopa, la sierra y el martillo y demás instrumentos de su oficio de carpintero! San José no sabe más que amar, está hecho por amor y para amar. Y cada ser obra conforme a su naturaleza y condición. Y si Dios por ser AMOR no puede más que amar e infinitamente, que por eso sus caminos y pensamientos son tan distintos de los vuestros (Is 55,8-9), San José es todo amor, como María, su esposa, pero en un grado inferior. Por eso ama a todos los hombres, porque son sus hijos, por ser él el Padre de Jesús y los hombres, la Iglesia son el cuerpo místico, cuya Cabeza es él, Cristo y la Igles

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO (2)

María, la Virgen del Carmen es la Hermosura de Dios participada de la manera más eminente y sublime que puede participarse. En algún sentido la Hermosura de Dios se ha encarnado en María.

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (12)

En la anotación para la canción 28, la canción del Cántico más querida por santa Teresita, escribe: “Pero porque dijimos que Dios no se sirve de otra cosa sino de amor, antes que la declaremos, será bueno decir aquí la razón y es que aunque todas nuestras obras y todos nuestros trabajos, aunque sean lo más que puede ser, no son nada delante de Dios, no son nada ni pueden cumplir su deseo, el cual solo es de engrandecer al alma… si de algo se sirve es de que al alma se engrandezca, y como no hay otra cosa en que más se pueda engrandecer que igualándola consigo, por eso solamente solo se sirve de que le ame, porque la propiedad del amor es igualar al que ama con la cosa amada. De donde porque el alma aquí tiene perfecto amor, por eso se llama esposa del Hijo de Dios, lo cual significa igualdad con él, en la cual igualad de amistad todas las cosas de los dos son comunes de entrambos, como el mismo Esposo lo dijo a sus discípulos, diciendo: “Ya os he dicho mis amigos, porque lo que oí

DECOR CARMELI= HERMOSURA DEL CARMELO

La Orden del Carmen, los carmelitas celebramos la fiesta patronal el 16 de julio, nuestra Señora del Carmen, cuyo lema es Decor Carmeli= Hermosura del Carmelo. El Monte Carmelo, donde tiene su trono, es un Monte bellísimo. El profeta Isaías para cantar las bendiciones de Yahvé sobre Jerusalén se sirve de expresiones como estas: “La gloria del Líbano le ha sido dada y el esplendor del Carmelo y de Sarón. Se verá la gloria de Yahvé y el esplendor de nuestro Dios” (Is 35,1-2) Y al revés para dar a conocer el día de luto y de dolor: “Languidece el Líbano, está ajado y mustio. Ha quedado el Sarón como estepa, y se va pelando el Basán y el Carmelo” (Is 33,9) 

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (11)

A san José le enseña Dios una ciencia muy sabrosa, la ciencia del amor. El Espíritu Santo derramó en su corazón abismos de amor, como en el de la Virgen María, su esposa. No cabe mayor amor, en el que siempre va creciendo en plenitud. Este total amor a Dios, a su hijo y a su Esposa, lo describe así san Juan de la Cruz. “En aquella bebida de Dios suave, en que se embebe el alma en Dios muy voluntariamente y con grande suavidad se entrega el alma a Dios toda, queriendo ser toda suya y no tener en sí ajena de él para siempre, causando en la divina unión la pureza y perfección que para esto es menester. Que por cuanto él la transforma en sí, hecha toda suya y evacua en ella todo lo que tenía ajeno de Dios. De aquí es que no solamente según la voluntad sino también según la obra, quede ella de hecho sin dejar cosa toda dada a Dios, así como Dios se ha dado libremente a ella, de manera que quedan pagadas aquí las dos voluntades, entregadas y satisfechas entre sí, de manera que en nada

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (10)

Estas palabras de Isaías hacen exclamar a santa Teresita: “Nunca palabras más tiernas ni más melodiosas alegraron mi alma” (MC 3v). " ¿Qué sentirá, pues, el alma aquí, el alma de José, ante tan soberanas mercedes? ¡Cómo se derretirá de amor! ¡Cómo agradecerá ella, san José, viendo estos pechos de Dios abiertos para sí con tan soberano y largo amor! ” (CE 27,2) Estas mercedes le venían tantas veces de la presencia de su hijo Jesús. Es algo que nosotros no podemos acabar de comprender. “Y sintiéndose puesta entre tantos deleites, entregase toda a sí misma a él, y dale también sus pechos de su voluntad y amor…esto es, los deleites y fuerza de mi voluntad emplearé en servicio de tu amor y por pasar así estas dos entregas del alma y Dios en esta unión, de san José y Dios, las refiere ella en la siguiente canción, diciendo: “Allí le di mi pecho…” (CE 27,2).

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (9)

La anotación para la canción 27 es una maravilla, un deleite. Comunicase Dios al alma en esta interior unión al modo que la esposa lo sintió en los Cantares (cita el cp. 7,10-12): esto es, los deleites y fuerza de mi voluntad emplearé en servicio de su amor que expresa en la siguiente canción: “Allí me dio su pecho… ”

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (8)

Y en esa bodega de mi Amado bebí. San José esta siempre en esa interior bodega, que es su Hijo, Dios como el Padre, y está bebiendo siempre...San José está transformado en Dios amor y en esa transformación está bebiendo de su Amado según la sustancia del alma y según sus potencias espirituales y bebe sobre todo amor, porque Dios es AMOR. Metióme dentro de la bodega y ordenó en mí la caridad (Cant. 2,1). En la sustancia del alma bebe amor deleitoso, en el entendimiento sabiduría de amor y en la voluntad amor, “dióme a beber amor metida dentro en su amor…ordenó en mi la caridad, lo cual es beber el alma de su Amado su mismo amor, infundiéndoselo su Amado”. (CE 26,7).

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (7)

  En las canciones que siguen a la 22 viene hablando siempre de las almas que están y viven en este altísimo estado de amor del matrimonio espiritual, y así en la canción 26: “Cuenta el alma en esta canción la soberana merced que Dios le hizo en recogerla en lo íntimo de su amor, que es la unión y transformación y de amor en Dios, y dice los efectos que de allí sacó que son olvido y enajenamiento de todas las cosas del mundo y mortificación de todos sus apetitos y gustos.” (CE 26,2).

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (6)

Cuanto dice san Juan de la Cruz del matrimonio espiritual, tengo que aplicárselo antes que a ningún santo a la Virgen María, que, como vimos, para el Santo, desde el primer instante de su Concepción Inmaculada estaba gozando de este altísimo estado de gracia y en cuanto a calidad María es la primera en el catálogo de los santos. La primera a quien el amoroso Esposo llama su corona, su esposa, la alegría de su corazón, llevándola en sus brazos, sintiendo el alma tener un estrecho abrazo, por medio del cual vive María vida de Dios, y procediendo con ella como Esposo de tálamo. Es María la primera llamada por Dios y metida en el huerto florido, que es él, para consumar este estado felicísimo del matrimonio espiritual, hecha divina y Dios por participación; cuanto se puede en esta vida; es la primera que experimenta que Dios es el huerto ameno por el deleitoso y suave asiento que su alma, transformada en alto abrazo, halla en él; es la primera que experimenta que consumado este matri

GRANDEZA DE SAN JOSÉ A LA LUZ DE SAN JUAN DE LA CRUZ (5)

En el ameno huerto deseado. “Y es como si dijera: Transformándose ha en su Dios que es el que aquí llama huerto ameno por el deleitoso y suave asiento que halla el alma en él. A este huerto le llama transformación, el cual es un gozo y deleite y gloria de matrimonio espiritual y deleite (Breve digresión sobre el desposorio espiritual), después la llama Dios y la mete en este huerto florido suyo a consumar este estado felicísimo del matrimonio consigo, en que se hace tal junta de las dos naturalezas y tal comunicación de la divina a la humana, que no mudando alguna de ellas su ser, cada una parece Dios. Aunque en esta vida no puede ser perfectamente; aunque es sobre todo lo que se puede decir y pensar”. (CE 22,5)