María, la Virgen del Carmen es la Hermosura de Dios participada de la
manera más eminente y sublime que puede participarse. En algún sentido la
Hermosura de Dios se ha encarnado en María.
Siendo Dios Bondad y Hermosura todo lo que nace de sus manos es bueno y
hermoso. De la nada creó el ser, del caos inicial sacó el kosmos, que significa
hermosura, de la tiniebla la luz. Las obras de las manos de Dios son buenas y
hermosas si entendemos en todo su sentido el significado del término que usa el
autor del Génesis (Gen 2,16) tobi, para expresar la condición de la
hechura de Dios. De hecho, los Setenta, que conocían bien la lengua hebrea lo
traducen por kalón=hermoso. El hombre salió de las manos de Dios a su
imagen y semejanza, es decir bueno y hermoso.
Y así vemos en la Escritura Sagrada que las obras buenas son kala erga, obras
hermosas; y a toda criatura se la llama hermosa – la virgen María del
Monte Carmelo lo es en el grado más alto y sublime pensable-
y a las finas perlas que anda buscando el mercader se las llama margarítas
kaloùs (Mt 13,45), hermosas margaritas
P. Román Llamas, ocd
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