Y como se colige del Deuteronomio dióla
Dios manzanas del cielo y rocío de la tierra y manzanas del sol y de la luna
(Deut 33,13-16), porque recibió en la oración demás de muchas revelaciones,
gustos, regalos y otras dádivas, sobrenaturales perfecciones, que se dicen
manzanas del cielo, y por el rocío de la tierra se significa su buen ingenio y
apacible condición con que Dios le enriqueció; y llámanse manzanas del sol y de
la luna los trabajos de dolores en que imitó a Cristo y a las aflicciones de
compasión que padeció en honra de la Virgen María. TODAS ESTAS BENDICIONES LA
VINIERON POR LA VERDADERA DEVOCIÓN DE SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA, QUE
SIEMPRE TUVO EN SU ALMA” (Sermones. Declamación en que se trata de la perfecta
vida y virtudes heroicas de la Beta Madre Teresa de Jesús y de las Fundaciones
de sus monasterios. Parte segunda., BMC, 16, p. 492-3)
María del Nacimiento declara en el Proceso
de Beatificación de Madrid: “Procuraba hacer las fiestas de los Santos con la
más solemnidad que podía, conforme a la pobreza de las descalzas; en particular
del glorioso San José, del cual oyó decir a la dicha Madre esta testigo, que le
había hecho singulares mercedes y se las hacía siempre” (BMC 18, 305-6)
P. Román Llamas, ocd
Próximas publicaciones:
a) Le consigue la vida
b) El don de la oración y su amistad
c) Los dineros para el primer convento
d) Cuida de las cuatro primeras novicias
e) La libra en un peligro muy grave
f) La gracia de determinadas gracias místicas
Conclusión
II.- QUÉ DIO SANTA TERESA A SAN JOSÉ
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