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ACTITUDES Y TALENTE DEL ADVIENTO: LA ESPERANZA.




Quizás la primera actitud del adviento es la de la esperanza, una esperanza que no falla, porque es una esperanza en Dios y desde El. La esperanza se inscribe en lo más profundo y radical del hombre, porque el hombre tiene la conciencia de que todo le tiene que venir de otro. Su sustancia es esperanza. Por eso, precisamente, todo el mundo espera. ¿Quién no vive de esperanza en la vida? Esperan los millones de parados, espera el encarcelado, espera el labrador cuando siembra y el equipo de football cuando juega un partido. La vida es esperanza porque es una realidad en continuo devenir. La esperanza es signo de vida. Quien no espera está muerto. La esperanza verdadera es una fuerza que empuja. Es la fuerza más activa, la esperanza es vida, empuje, dinamismo, ilusión, deseo, actividad: es la esperanza de la mujer que espera un hijo, del labrador que espera una cosecha, es la esperanza del atleta que espera un triunfo...La esperanza es vida y fuente de vida, es la característica del cristiano auténtico. Cristiano es el que espera, pagano el que no espera.


P. Román Llamas, ocd


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