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Abismos de amor



         Santa Teresita dice en su poesía Por qué te amo María, su testamento mariano, que la grandeza de la Virgen María está en los abismos de amor que el Espíritu Santo ha derramado en su corazón. Abismos de amor con que amaba a Dios Padre, abismos de amor con que amaba a su Hijo Jesucristo y abismos de amor con que amaba a su esposo san José y a todos los hombres.

         Pues estos abismos de amor derrama el Espíritu Santo en el corazón de san José. Con abismos de amor amaba a Dios Padre de quien es la sombra protectora y custodiadora para Jesús y María. Con abismos de amor amaba a su Hijo Jesús. Nadie le ha abrazado y besado, después de María, como José. Con abismos de amor amaba a su esposa María, por eso cuando la encuentra esperando un hijo sin él saber nada, y le viene el pensamiento de tener que abandonarla en secreto, como dice san Juan de Ávila, en su sermón san sobre san José, se le arrancaban las entrañas y se le rompía el corazón. Tantísimo la amaba. Con abismos de amor amaba a los hombres de los que con Jesús y María era el Corredentor. Con abismos de amor amaba a la Iglesia de Jesús, a toda la Iglesia y a cada uno de sus miembros. Es el Patrono de ella, su fiel Custodio, como lo fue de Jesús y de María.

P. Román Llamas, ocd

 

 

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