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Poesía de santa Teresita del Niño Jesús a san José en 1894



1. José, tu vida transcurrió en la sombra, humilde y escondida,
¡pero fue tu privilegio contemplar muy de cerca 
la belleza de Jesús y de María!
José, tierno Padre, protege al Carmelo;
que en la tierra tus hijos gocen ya la paz del cielo.

2. Más de una vez, el que es Hijo de Dios 

y entonces era niño, sometido en todo a tu obediencia,
¡descansó con placer sobre el dulce refugio 
de tu pecho amante!
José, tierno Padre, protege al Carmelo;
que en la tierra tus hijos gocen ya la paz del cielo.

3. Y, como tú, nosotras servimos a María y a Jesús 

en la tranquila soledad del monasterio.
Nuestro mayor cuidado es contentarles, no deseamos más.
José, tierno Padre, protege al Carmelo;
que en la tierra tus hijos gocen ya la paz del cielo.

4. A ti nuestra santa Madre Teresa 

acudía amorosa y confiada en la necesidad,
y asegura que nunca dejaste de escuchar su plegaria.
José, tierno Padre, protege al Carmelo;
que en la tierra tus hijos gocen ya la paz del cielo.

5. Tenemos la esperanza de que un día,

cuando haya terminado la prueba de esta vida,
iremos a verte, Padre, al lado de María.
José, tierno Padre, protege al Carmelo
y, tras el destierro de esta vida, ¡reúnenos en el cielo!




 

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