Es precisamente esta experiencia suya la base y apoyo de su mensaje y el eje en torno al que gira. No habla de lo que aprendió en los libros, que alguno debió leer, el de Francisco de Laredo..., ni de lo que oyó en los sermones, que le daba devoción escucharlos, ni habla de lo que le han dicho otros, habla desde su propia experiencia. Y hay que tener en cuenta que desde que escribe esta página maravillosa hasta su muerte faltan 19 años de vida en los que esa experiencia se multiplica y se califica ¿Qué no hubiese podido escribir al final de su existencia sobre su experiencia de San José, su padre y señor?
Y se trata de una experiencia
comunicativa, no la puede guardar para sí misma, necesita comunicarla para
contagiarla, quiere que los demás participen de ese inmenso bien que es para
ella la devoción a San José. Y lo consigue: otras personas lo han experimentado
también. Y esto le da pie para insistir en su experiencia personal que se
convierte así en un testimonio precioso sobre San José en la historia de la
salvación y en un apostolado a favor de él.
Y desde esta experiencia expresa sus convicciones
personales, trozos de su propia vida, la vivida por ella en el vivo
contacto con San José, expresiones de su devoción sentida al Santo.
P. Román Llamas, ocd
Próximas publicaciones
II.- qué dio santa Teresa a san José
f) el capítulo 6 de su vida, panegírico de
san José (4 d4 4)
Conclusión
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