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LOS PADRES CON EL NIÑO SUBEN A JERUSALÉN


    


Terminado el rito de la Presentación, cumplido todo lo prescrito por la Ley, los padres de Jesús retornaron con el Niño no a Belén, de donde habían partido, no a su ciudad de Nazaret en Galilea. E inmediatamente sigue el relato de la pérdida y hallazgo del Niño en el templo de Jerusalén. Jesús es llamado todavía niño, (Lc 2,43) y o teknon (Lc 2,48) que es un término afectuoso. Según lo establecido en la ley (Deut 16,16) todos los varones israelitas tenían que presentarse una vez al año en las fiestas de los Ázimos, Pascua, en la fiesta de las Semanas, Pentecostés y en la fiesta de las Tiendas. Según esta norma, que no sabemos con precisión como se observaba en tiempos de Jesús, los padres de Jesús, fieles en la observancia de “lo que tocaba a la ley del Señor” (Lc 2,39), iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua -María no estaba obligada-, y así subieron desde Nazaret a Jerusalén. Y subió con ellos Jesús al tener ya doce años. Subían y volvían de Jerusalén en caravanas, juntándose familiares y conocidos para hacer la peregrinación. Una descripción detallada de lo que pudo ser o pasar en este viaje puede leerse en R. Laurentín, (Vida autentica de Jesús, Desclée de Brouwer, Bilbao, 1998. P- 63-65)

Es de notar que Lucas no dice nada del ritual tan rico de la Pascua, como no dice nada de la ofrenda del incienso (Lc 1,5-25), ni nada del hecho de la circuncisión de Juan Bautista (Lc 1,57-80), ni del censo y de la circuncisión (Lc 2,1-21), ni del rito de la purificación y Presentación (Lc 2,22-40). Lucas menciona los hechos sin meterse en más detalles de narración. En otras ocasiones es al revés.

P. Román Llamas ocd.


Siguientes publicaciones:
San Lucas describe la escena con estas palabras      
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