EL NIÑO SE PIERDE EN EL TEMPLO (2)

Así lo cuenta de sí mismo el historiador Flavio Josefo. Los jóvenes no sólo escuchaban, sino que podían hacer preguntas, sugerencias y críticas. “Y todos los que le oían estaban llenos de pasmo por su inteligencia y sus respuestas”. (RC 15). Es decir, se maravillaban de su sabiduría, de su inteligencia inspirada religiosamente, de su comprensión de las cosas estimuladas y alimentadas por la fe, proponiendo a Jesús como modelo de la sabiduría desde la infancia.

Lucas proponiendo a Jesús niño, como modelo de la sabiduría desde la infancia entra en el círculo de las leyendas populares que se complacen en destacar la precocidad de la inteligencia de sus héroes. Precocidad de la inteligencia del Niño Jesús que los evangelios apócrifos describen con mil detalles. Una anécdota apócrifa para expresar la singular inteligencia del Niño Jesús, que recogen varios apócrifos, refiere que los padres confiaron a Jesús a un maestro, y cuando este maestro quería hacerle repetir la letra alfa Jesús conocía ya la beta y le preguntaba sobre ella, (Evangelio árabe de la Infancia, apud Aurelio Santos, evangelios Los, evangelios apócrifos, BAC, Madrid, 1999, p. 330)

P. Román Llamas ocd.

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P. Román Llamas ocd

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