
El relato maravilloso y misterioso de la
pérdida y el hallazgo del Niño en el templo de Jerusalén está encuadrado entre
dos sumarios (Lc 2,40 y 2,52), en los que el evangelista nos dice que Jesús
crecía en sabiduría y gracia. Podemos considerar este episodio como un ejemplo
de este crecimiento en sabiduría y gracia. El v. 47 subraya la
inteligencia o sabiduría de Jesús y el v. 49 la gracia por su relación con su
Padre. Por otra parte, está unido esencialmente al relato de la Presentación en
lo que se refiere a lo más significativo de la misma.
P.
Román Llamas ocd.
Siguientes publicaciones:
Los padres con el niño suben a Jerusalén
San Lucas describe la escena con
estas palabras
Consagración del niño al Padre (1)
Consagración del niño al Padre (2)
El niño se pierde en el templo
(1)
El niño se pierde en el templo
(2)
Reacción de los padres al
encontrarlo (1)
Reacción de los padres al
encontrarlo (2)
La respuesta del niño Jesús (1)
La respuesta del niño Jesús (2)
La respuesta del niño Jesús (3)
La respuesta del niño Jesús (4)
Valor simbólico del relato (1)
Valor simbólico del relato (2)
Comentarios
Publicar un comentario