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CONSAGRACIÓN DEL NIÑO AL PADRE (1)


Lucas en esta escena quiere resaltar que Jesús, el primogénito, está consagrado a Dios, que lo suyo es dedicarse a las cosas, a los asuntos de su Padre, a estar con él, cuyo lugar de morada es el templo. Por eso realiza esa acción simbólica de quedarse en el templo a la edad de 12 años, es decir, un hecho exterior simbólico para significar su pertenencia total al Padre del cielo, tan frecuente en los profetas de Israel y realizado más tarde por el mismo Jesús, con la expulsión de los vendedores del templo para purificarlo (Jn 2,13ss; Mt 21,12s y par.)

  San Lucas en este relato con un lenguaje marcadamente familiar –hace referencia a José y María como “sus padres”, definiéndolos por su relación con Jesús, subrayando el círculo de familia-  no intenta tanto referir cómo dos padres son liberados de la angustia de ver perdido a su hijo, cuanto de poner de relieve que “en tal ocasión Jesús revela su fuerte personalidad en la conciencia clara de su misión, dando a esta segunda “entrada” en la casa de su Padre el significado de una total donación a Dios que ya había caracterizado su Presentación en el templo” (San Juan Pablo II, Alocución del 11.11.1997)  

  Y nota Lucas que el joven Jesús hace esta afirmación de su consagración a su Padre a la edad de 12 años. ¿Tiene algo que ver esto de los doce años con el tópico de las biografías tanto griegas como judías, que héroes superdotados dan pruebas de una inteligencia superior desde los doce años? Así, Salomón tenía doce años cuando subió al trono, según muchos manuscritos de los Setenta, y Daniel tenía doce años cuando tomó asiento en medio de los ancianos en la historia de Susana (Dn 13,45) (Apud F. Bovon, El Evangelio según san Lucas, Edlc Sígueme, Salmanca, 1995,p, 233). Según F. Josefo, Samuel comenzó a profetizar a los doce años de edad(¿O esta precisión de la edad del Niño la hace Lucas para indicar que este está ya a las puertas de la responsabilidad religiosa ciudadana, que las leyes religiosas colocaban para el israelita a la edad de 13 años que, con una ceremonia pertinente, se convertía en hijo del precepto bar mitswah, y que marcaba la integración completa del joven judío a la comunidad de Israel? El Niño se hacía adulto (Les annés obscures, p. 142s)

P. Román Llamas ocd.

 

 

 

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