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LA SAGRADA FAMILIA EN EL EVANGELIO (9 de 9)


Un aspecto muy concreto: los emigrantes

Se contempla a la Sagrada Familia en otros aspectos, sacándolos de la semilla germinal del Evangelio, que las circunstancias de los tiempos hacen semejantes a los que vivió la Familia de Nazaret. En los tiempos que corremos ocupa un lugar destacado el aspecto de las familias emigrantes. Se trata de un fenómeno que ha adquirido proporciones mundiales. Por eso la Sagrada Familia, como primera familia que tuvo que emigrar a tierra extranjera, como lo hiciera muchos siglos antes la familia de la que ella procedía, se convierte en modelo e icono de todas las familias emigrantes. Así lo ha visto la Iglesia y lo ha pregonado por boca de sus representantes. Cada año dedica un día al emigrante y con esa ocasión o el Papa o la Congregación romana correspondiente, promulga un documento en el que siempre aparece la Sagrada Familia de Nazaret como ejemplar y modelo de las familias emigrantes. El último documento el publicado por el Papa Benedicto XVI con ocasión de la 93ª jornada mundial que se celebrará el 14 de enero de 2007 bajo el lema: la familia emigrante.

El Papa cita y hace suyas estas palabras de Pío XII en 1952. Después de recordar la palabras de Mateo que dicen que José, después del nacimiento de Jesús tuvo que salir de noche para Egipto, llevando consigo  al Niño y a su Madre, aduce las palabras de Pío XII: “La familia de Nazaret en exilio, Jesús, María y José, emigrantes en Egipto y allí refugiados para sustraerse de la ira de un rey impío, es el modelo, el ejemplo y el apoyo de todos los emigrantes y peregrinos de cada época y país, de todos los prófugos de cualquier condición que, impulsados por las persecuciones o la necesidad se ven obligados a  abandonar la patria, la querida familia, los vecinos y los amigos entrañables para dirigirse a tierras extranjeras”.

El Papa con el recuerdo de la Familia de Nazaret trata de que los emigrantes den sentido cristiano a su condición de desterrados y de ayudarles a vivir su exilio como lo vivió la Familia nazaretana con la confianza puesta en Dios.

Estas son algunas de las virtualidades encerradas en la semilla que el Espíritu Santo por medio del Evangelio sembró en el corazón de la Iglesia y que el mismo Espíritu Santo, el Enseñador de todo el misterio que es Cristo Jesús, ha ido desentrañado por el sentido de la fe de los fieles cristianos, por la experiencia sobrenatural de personajes espiritualmente muy cualificados y por la predicación de los pastores de la Iglesia. Las afirmaciones sencillas del Evangelio sobre la Sagrada Familia de Nazaret, son como el grano de mostaza que ha crecido y se ha convertido en un árbol frondoso donde se cobijan a miles familias e individuos, buscando ejemplo, apoyo, fuerza interior y paz.

P. Román Llamas ocd


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